Arquitecto Carlo Morra / C.A.B.A. / 25 de Mayo 215 , Perón y Leandro Alem 220 // Ex - Palace Hotel / Actual Facultad de Filosofía

Foto extraída de la Mitchell's Guide (1910) con el emplazamiento original de la Fuente de las Nereidas de Lola Mora (Aporte del lector Ricardo Wainzstein)

Foto extraída de "Italianos en la Arquitectura Argentina"- Cedodal

Foto A. Machado

FUENTE: DELCAMPE.NET

25 de Mayo 215. Año Construcción: 1905. Año Inauguración: 1905. Este edificio en sus comienzos fue sede de la Empresa Naviera que inició en 1903 Nicolás Mihanovich, quien había llegado de su Austria natal en 1864. Encargó al arq.Carlos Morra en 1905 la construcción del Palace Hotel. Para su empresa reservó la planta baja y el subsuelo. Sobre la calle Cangallo mandó abrir una puerta como recordatorio del lugar que ocupara su primer edificio. En 1912 arrendó sus oficinas al Banco Francés e Italiano para la América del Sud; luego fue sede del Banco Hipotecario Nacional,después dependencia de la Presidencia de la Nación y finalmente ocupado por la Universidad Nacional de Buenos Aires instalándose el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Letras,con su laboratorio de idiomas y otras dependencias.

fuente: www.acceder.buenosaires.gov.ar



UBICADO EN 25 DE MAYO Y PERON, REPRESENTA UNA EPOCA
Peligra el edificio en donde funcionó el lujoso Palace Hotel

Su dueño es la Universidad de Buenos Aires, que no tiene plata para repararlo
Fue construido en 1905 y alojó invitados a los festejos del Centenario
Hoy alberga institutos de la Facultad de Filosofía y Letras
--------------------------------------------------------------------------------
EDUARDO POGORILE
Un importante edificio de los años dorados de Buenos Aires, ubicado en Perón y 25 de Mayo, podría perderse irremediablemente. Es el Palace Hotel, construido por el arquitecto italiano Carlos Morra en 1905 para el empresario naviero Nicolás Mihanovich. Su dueño -la Universidad de Buenos Aires- debería restaurarlo a fondo si quiere salvarlo.Como hacen falta más de tres millones de dólares para eso y la Universidad no tiene plata, la situación parece no tener salida. Hay versiones que indican que la Universidad lo vendería por el valor del terreno -unos siete millones de dólares-, pero esto fue desmentido por sus autoridades. Mientras tanto, expertos en patrimonio arquitectónico buscan que se lo declare monumento histórico nacional, para salvarlo del deterioro.Los cuatro pisos de estilo francés que culminan en una cúpula de tejas grises en la ochava de 25 de Mayo albergan hoy a varios institutos de investigación de la Facultad de Filosofía y Letras, incluyendo el laboratorio de idiomas. Por allí pasan diariamente 2.000 alumnos y 100 docentes.Noé Jitrik, director del Instituto de Literatura Hispanoamericana, comentó a Clarín: Los responsables de todos los institutos enviamos una nota al concejo directivo de la Facultad: creemos que vender este edificio no es una solución. No nos aferramos al lugar por un capricho, éste fue el hotel más importante de Buenos Aires hacia 1910, por aquí pasaron el príncipe de Gales y la infanta Isabel. Tiene gran valor y debería restaurarse, para que podamos trabajar sin temor a derrumbes.Sobre esto, hay quienes recuerdan que la tormenta del 28 de febrero de 1996 terminó con el mirador que estaba en la esquina de Leandro Alem. La guardia de auxilio municipal lo demolió porque podía derrumbarse. Debajo estaba la biblioteca universitaria del Instituto de Asia y Africa: cuando llovía mucho, los investigadores llevaban los libros a otra parte.A todo lujoComo relató el arquitecto Gustavo Brandariz, este imponente edificio se construyó en 1905 y era uno de los pocos que tenía fachada por tres calles distintas -Leandro Alem, la ex Cangallo y 25 de Mayo- con grandes arcadas de granito.Sobre esta fachada hay cinco pisos. El edificio tenía un mirador a 46 metros de altura -derribado en 1996- con un faro a luz eléctrica hecho en Londres. La entrada principal, sobre la ochava de Perón y 25 de Mayo -hoy ocupada por un quiosco de diarios-, tiene ocho columnas de mármol y un gran vestíbulo en estilo Luis XIV.Brandariz describe el pasado de esplendor: A la derecha estaba la gerencia y a la izquierda, la portería. Al pie de la gran escalera del vestíbulo, de hierro y bronce pulido, estaba el salón de fumar amueblado, con mármol, bronce y maderas. Dos grandes vitreaux ingleses completaban la decoración.El Palace Hotel tenía dos ascensores que iban hasta la terraza. Un tercer ascensor rápido llegaba hasta el jardín ubicado sobre el techo, donde en las noches de verano se reunían a cenar las familias ricas de Buenos Aires. Ese jardín ofrecía una gran vista del puerto y el Paseo de Julio, hoy Leandro Alem.Todos los pisos del hotel tenían calefacción y teléfono en sus 50 habitaciones. Aquí se alojaron muchas delegaciones extranjeras que llegaron para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, en 1910. También tenía su atelier el pintor Ernesto de la Cárcova, el autor del famoso óleo Sin pan y sin trabajo.La crisis económica de 1929 quebró al Palace Hotel. En 1932, lo compró el Banco Hipotecario Nacional por 2.500.000 pesos moneda nacional, destinándolo para su sede central durante tres décadas. En 1966, un decreto del presidente Juan Carlos Onganía cedió el edificio a la Facultad de Filosofía, para centralizar sus institutos de investigaciones.Sin destinoCuando fue derrumbado el mirador, en 1996, se iniciaron algunos trabajos de reparación de la mampostería -sobre todo los balcones y paredes externas- pero nunca se concretó la restauración integral.El director del Instituto de Historia Argentina, José Carlos Chiaramonte, indicó: No está claro el destino final del edificio, ahora es una ruina y aquí tenemos una biblioteca de 60.000 volúmenes. Hace diez años que se anuncia una inminente mudanza a la sede de la Facultad, en Caballito, pero eso impidió las reparaciones.El decano, Raúl Carnese, aseguró a Clarín: No es cierto que el edificio vaya a ser vendido, la idea es hacer un centro cultural, como ya se había anunciado. Sin embargo, no está claro de dónde saldrá la plata para hacerlo, sobre todo ahora que la Universidad sufrió importantes recortes en su presupuesto.El secretario de Hacienda de la Universidad, José Luis Giusti, admitió: La realidad es que hace años que no se gasta plata en arreglar edificios universitarios. Cada Facultad lo decide por sí misma y Filosofía maneja un presupuesto anual de 14 millones que se gasta en pagar sueldos. El Palace Hotel está muy deteriorado pero no vamos a tirarlo abajo.Magdalena Faillace, cuyo relevo al frente de la Comisión Nacional del Patrimonio acaba de desatar un conflicto jurídico en la Secretaría de Cultura, había dicho a Clarín: La única posibilidad de salvar el Palace Hotel es declararlo monumento nacional y hacer un acuerdo -como el que hicimos para restaurar la catedral de Córdoba- repartiendo los gastos.Pero agregó: Hasta ahora nadie lo pidió oficialmente.
FUENTE: Diario Clarin (1999)
http://www.clarin.com/diario/1999/01/17/e-03801d.htm